jueves, 23 de junio de 2016

MI MUNDO

Desde que me enseñaron a los 16 años a manejar un editor de vídeo ya no pude parar. Editar se convirtió en un hobby y parte de mi vida.

Siempre me gustó grabar y fotografiar los eventos especiales, momentos que no nos podemos permitir olvidar. Plasmarlo en una cámara y luego decorarlo con mis montajes es algo que siempre me ha llenado. Pero lo que más me gratifica es cuando llega el momento de mostrarlo; ver esos rostros que en ocasiones ríes y en otras lloran de emoción, se abrazan y besan cada vez que sale algo que les llega al corazón. Es en ese momento que me hace ver que he hecho un buen trabajo y les ha gustado, es todo cuánto un artista necesita.

Regalar un vídeo con sus recuerdos, con personas y lugares importantes, es querer llegar hasta sus corazones. Esto no es un trabajo, es una forma de vida para poder dar lo mejor de uno mismo y así llegar hasta todos de una forma original, emotiva y divertida.

Soñar es crear.

No hay comentarios:

Publicar un comentario